La Academia de Recreación Histórica de la Corporación Municipal Gabriel González Videla realizará, este jueves 30 de noviembre, a las 20:30 hrs, en el sector El Faro, una recreación histórica sobre el desembarco del pirata inglés, Edward Davis, ocurrido en el siglo XVII, en la costa de la capital regional.
El propósito es traer el pasado al presente y que la historia, en particular de La Serena, se mantenga en la memoria colectiva. De esta manera, los estudiantes se convierten en los principales actores y aprenden lúdicamente sobre los distintos sucesos históricos de la ciudad y comuna
La actividad, abierta al público, contará con apoderados y alumnos de seis establecimientos de la Corporación, específicamente Héroes de la Concepción, Germán Riesco, Gregorio Cordovez, Gabriela Mistral, Islón y Javiera Carrera. A su vez, el coordinador será Jorge Godoy, funcionario de la Corporación GGV, y dirán presente los profesores Jorge Marín, Allan Pérez y Fernando Maureira.
En palabras de este último, “vamos a recrear el desembarco de Edward Davis, ocurrido el 15 de septiembre de 1686. No se sabe a ciencia cierta el punto, posiblemente Peñuelas o también El Faro. Sí sabemos que fue en la zona”.
A su vez, hizo un llamado a que asistan a esta instancia que será de carácter gratuito y abierta a la comunidad. “Los esperamos este jueves, a las 21:30 hrs. Están todos cordialmente invitados a esta actividad, en el sector sur del Faro Monumental”.
El entusiasmo también se aprecia en los estudiantes, como Agustín Hiriarte, del Liceo Gregorio Cordovez, quien se mostró muy contento de participar. “Estoy representando a un espadachín español de 1686. La verdad me gusta recrear la historia, ya que puedo sumergirme en ella y vivirla de cerca”
Los hechos históricos
Durante la colonia, en el territorio chileno fueron habituales las incursiones de piratas y corsarios, de origen principalmente inglés y neerlandés. En el caso del desembarco que recrearán los estudiantes, este ocurrió en 1686 y precedió al ataque de la Iglesia de Santo Domingo, en la segunda ciudad más antigua del país.
Francisco de Aguirre y Ribero, militar español, estableció presencia de puntos de vigilancia en la bahía de Coquimbo y, tras el desembarco, apenas cuatro militares hispanos contuvieron el ataque. Tras notar la escasa defensa, llegaron 250 piratas británicos, quienes fueron frenados por la caballería ibérica.